Una vez que comprobó que su nieto Ian estaba en compañía de Mercedes (Gaetani) y Antonio (Castro), Vicente (Grimau) se declaró culpable del genocidio en las Barracas, tal como había acordado con Octavio (Ranni). Pero ese no es el final del acuerdo, ya que además el ex intendente debe suicidarse.
Pero Vicente tiene esperanzas de retomar su vida junto a Delicia (Blum), a su hija Mercedes, a Antonio y a su nieto; sueña con un futuro de arrepentimiento y esperanzas que le permita obtener el perdón de sus seres queridos.
Sin embargo, a lo lejos y ocultos tras la vegetación, Antonio y Lucas (Caponi) observan la escena; descubrieron los planes de Octavio y están dispuestos a impedir que se cumplan.
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