Caterina Finochi, Alejandro Farías, Pablo Santillán y Claudia Pirán, llegaron este miércoles a la final. en una noche en la que nuevamente estuvo Reina Reech en reemplazo de Patricia Sosa, y los Pimpinela cayeron de sorpresa.
En primer lugar llegó el taxista Guillermo Carbel, es de Lanús y cantó “la barca”, de Luis Miguel. Sin recibir palancas, con la barca navegó hasta el puerto final de hoy. Reina, que reemplaza a Patricia esta noche, le tiró “un estilo clásico, muy romántico, como Daniel Riolobos”.
Caterina Finochi, directora de un Coro Gospel, “killing me sofly”, de Aretha Franklin. También llegó al final de su tema y se ganó la primera ovación de la noche. Recibió la devolución de Alejandro, que el marcó que se involucrara “sonriendo” cuando canta. Va hasta la final.
Llegó el turno del camionero Fabián Dauza con “Tan enamorados”, de Ricardo Montaner. Cumplió su rutina hasta el final, otro que llegó sin palancas… ¡Daleeee!
La siguiente, María Laura Maggi, que trabaja en un hogar de ancianos, se mandó con su versión de “arráncame la vida”, de Chico Novarro, dedicado a su abuela, Martita. Y después, se tiró con la versión “odontológica”, con letra modificada. Vale la felicitó: “tenés una voz preciosa con matices que te hacen única”.
Adriana Santa Cruz le puso ritmo de salsa a la noche. Recibió la primera palanca de parte de Alejandro. Pero Reina le tiró flores: “tenés muy linda voz”. Ale corrigió algunos detalles.
La versión de “Tú me das”, de Franco de Viutta, estuvo a cargo del soldado Luis Codigoni. Ale está áspero esta noche: bajó su palanca otra vez. “Abrí el corazón, largáte, tenés que jugarte un poquito más”, le tiró Lerner.
Mariano anticipa que este será uno de los momentos importantes. Un dúo, ella ama de casa y él descoupado: Carolina Bevaqua y Juan Carlos Rius. Cantaron “El amor no se puede olvidar”, de los hermanos Galán. Sin palancas, Vale observó detalles de la coordinación. Y ahí entraron los Pimpinella, Joaquín y Lucía, y explota el Nini Marshall. Cumplen 30 años en la música, y llegó la torta, con velita y todo… ¡Daleee!
Mariano anticipó que derrochó alegría toda la tarde. Pablo Santillán, de 23 años, entró al escenario en silla de ruedas. Contó que tuvo esclerosis múltiple, pero encaró con toda la fuerza el desafío. Pura emoción luego de cantar “mientes tan bien”, de Sin Banderas. Reina el confesó que le hizo pasar un momento re-lindo, cantaste desde el alma.
Gabriela Hernández cantó “Granada”, explicó que sus raíces están en España, y que eso pesa en su decisión. Se lo dedicó a su tío que está en Valencia, y realizaron la comunicación directa con su pariente desde España.
Llegó al final de su rutina sin palancas, con el tío mirando desde el otro lado del Atlántico, pero ¡no!. Estaba en Tigre, en el Nini Marshall. “Hice milagros para estar acá, venir de España, a saludar a mi sobrina, pero digo, mi hija argentina, porque así lo siento”, desborda la emoción en Tigre.
Claudia Pirán, arquitecta de San Juan cantó “Honrar la vida”, de Eladia Blázquez. La devolución del jurado fue levantarse y agradecerle: Valeria, Reina, Oscar y Alejandro se movieron a abrazarla. Notable.
Elizabeth Bellasay, es empleada administrativa y llegó con hinchada propia. Cantó “por amarte así”, de Cristian Castro. Sufrió porque se olvidó la letra, Ale la tranquilizó: “las equivocaciones a veces se disimulan, porque cuando un artista da su corazón, vale”. Va a la final.
Llegó Alejandro Farías con su versión de “Roja boca”, de Los Nocheros. Vale le tiró “valió la pena quedarse hasta el final, tenés una hermosa voz”.
miércoles, 18 de abril de 2012
Los Pimpinela y lo que dejó el Soñando por Cantar
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