Selena Gómez deslumbró a sus fans

Más de 40.000 fanáticas colmaron el estadio de GEBA para disfrutar de la música de su ídola Selena Gomez, el costado femenino del estilo de Justin Bieber. La cantante ofreció un show sin baches, a pura música y baile, que sus “chicas” agradecieron con aplausos y delirio puro.

A las 21, puntualmente como estaba pactado, apareció en escena Selena, vistiendo una suerte de vestido azul con brillos. Dos bailarinas y dos coristas acompañaban en la performance en escena de la yanqui, con una banda que no desentonó en toda la noche.

Selena Gomez & The Scene comenzó su gira “We Own the Night Tour” por Sudamérica y la primera parada fue en San Juan, Puerto Rico, y desde aquel primer show la cantante ya mostró los cambios que se verían a lo largo de la gira.

En la lista de temas que desarrolló a lo largo de su gira, varias fueron retirados y en cambio fue agregado un cover de la canción “The House That Built Me” (de Miranda Lambert), canción dedicada especialmente a su madre Mandy.

Anoche, Selena abrió la velada más esperada por sus fanáticas, de entre 7 y 14 años, con “A year without rain”, la primera de las 20 melodías que se hicieron escuchar en el estadio GEBA.

La noche continuó con “Hit the lights”, “Round and round”, “Love you like a love song”, “Spotlight”, “Bang Bang Bang” y “When the sun goes down”.

Un repertorio de canciones pegadizas imparable, por la adrenalina y el entusiasmo de lo que se acababa de escuchar. “Round and round”, “When the sun goes down”, “Love you like a love song”, “Spotlight”.

Selena apenas baila, alcanza con que mueva un poco el cuerpo, despliega las piernas larguísimas y algunos gestos que las nenas se aprendieron de memoria para la ocasión. Cada movimiento disparaba una avalancha de gritos, de flashes y euforia.

El final la encuentra con vestido rojo y en sintonía con las ganas de fiesta, que apura el aplauso. Selena Gomez se va con una de sus canciones favoritas, “Who says”. “¿Ya tienen mi nuevo disco?”, pregunta ella. Una ola de gritos y suspiros le responde lo obvio. No hay otra manera de quererla tanto.