Otra noche de talento y emoción en Tigre

Desde el norte del Gran Buenos Aires hubo una nueva edición del concurso que presenta las voces más bellas de todo nuestro territorio. Patricia Sosa, Valeria Lynch, Alejandro Lerner y Oscar Mediavilla evaluaron a los participantes. Esta vez, dos fueron los finalistas.

Mariano Maldonado, el mozo que fue el encargado de abrir el fuego de la noche de Tigre y cantó “Qué me van a hablar de amor”. Patricia observó “¡qué nervios que tenías!. Pero me encantó que no se notó en el escenario”.

Livia Comerci, maestra de canto que dedicó a su hermana “Over the rainbow”. Ale indicó que “no tengo nada que decirte, le pusiste ternura, afinación, es una canción muy dulce y la supiste expresar muy bien”.

Rocío Severino, de profesión cantante interpretó “No llores por mí, Argentina”, de la ópera Evita. Y luego la participante cantó junto a Valeria “a capella”. Oscar sentenció que “tenés una técnica interesante y una afinación correcta. Creo que la letra es muy densa y no te comprometiste con la canción, igual no bajamos palancas”.

La nota más emotiva la dieron Raúl y Brenda Irazábal, padre e hija. El vendedor y ella profesora de música, contaron su dura historia familiar que tuvo un final con sorpresa: Raúl se encontró con su tía, quien lo crió, después de 54 años.

Alejandro Bastías, de 25 años y empleado, tuvo el desafío de cantar Volver a empezar, que tuvo dos palancas abajo. Su autor, Ale Lerner, le ofreció cantarla nuevamente, juntos, y con algunos toques para destacar la buena voz del participante.

El último en cantar fue Keko González, un vendedor oriundo de San Pedro que se animó con su guitarra a entonar Amor Salvaje, del Chaqueño Palavecino. Al finalizar, se emocionó porque este domingo Día del Padre “no pude ir al cementerio porque llovía mucho”. Groso, Keko, pasó con todo en verde.

Los finalistas de este lunes son: Mariano Maldonado y Keko González.