Mariano Peluffo condujo una nueva gala de Gran Hermano 2012, en la que se definió quién fue el nuevo eliminado del reality show, en una emisión en la que Ailín y Nazareno pelearon por un lugar en el juego.
La votación venía cabeza a cabeza entre los participantes, pero hubo que esperar a ver qué decidía finalmente el público, si se quedaban con el chico que fue elegido para volver en el repechaje o con la chica que últimamente está calentando la casa con sus encuentros sexuales con Alex.
Antes de saber la decisión final, la producción mostró la pelea de Rodrigo y Victoria, que luego derivó en un conflicto fuerte con Ornella. También hicieron un resumen sobre los calientes encuentros sexuales entre Alex y Ailín.
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