Jazmín de Grazia y la "gira" que le causo la muerte

La modelo murió de un paro cardiorrespiratorio por inmersión y reavivó el debate acerca del consumo de drogas en el ambiente artístico, y las víctimas que año a año, silenciosamente, se va cobrando. Incluso, la propia chica había tenido un incidente similar, un año atrás. Todo en el diario Crónica. 

La muerte de Jazmín de Grazia, no hay duda, se pudo haber evitado. No es normal que una chica como ella, de tan sólo 27 años, muera de esa manera. Luego de finalizada la autopsia en la morgue judicial, y tras haberse realizado el velatorio e inhumación del cuerpo de la modelo, la autopsia reveló que el deceso se produjo por un paro cardiorrespiratorio por inmersión. El gran tema es que pasó antes.

Al respecto el diario Crónica cuenta en su edición impresa que fue lo que pasó el fin de semana que la modelo describió, en twitter como “variadito”. Al parecer, entre la noche del sábado y el domingo, De Grazia habría ingerido no sólo cocaína, también las llamadas drogas químicas y psiquiátricas que provocaron el desvanecimiento y posterior asfixia en la bañera.

Las drogas químicas son algunas de las sustancias que hoy reinan en la noche porteña y en especial en el ámbito de los famosos. Cocaína, éxtasis, popper (alcohol amílico y ácido nítrico) y cristal (una bolita de cocaína de extrema pureza) son las más populares y también costosas que ofrece el mortal menú.

La previa de la noche de Jazmín comenzó el domingo a la madrugada, cuando salió con amigas, de las que aún no se sabe el nombre. Desde las primeras horas de la “gira”, Jazmín ya había comenzado a tomar pastillas para mantenerse con mucha energía y “pasarla bien” con sus amigas. Sin embargo, sólo una de ellas habría compartido las dosis ingeridas por la modelo.

El efecto de estas pastillas es inmediato, potente y arrasador. En un plazo no mayor a diez minutos hacen efecto. La marihuana, por nombrar otra droga, tiene un efecto tardío y mucho menos riesgoso.

Jazmín acudió a un local nocturno, regresando al domicilio de Recoleta, donde continuaron de “gira”, como se dice vulgarmente. En las primeras horas de la mañana del domingo aparece en escena la cocaína que la policía encuentra en el comedor, sobre un plato y “peinada” (es decir, previamente separadas las líneas con con una tarjeta).

La modelo y su amiga de consumición habrían seguido con la “gira” de drogas con la intención de mantener arriba el ánimo y no dormirse. Fue pasado el mediodía cuando las dos amigas de la modelo (que no habían consumido) decidieron volver a sus casas y llevar a la compañera de consumo de Jazmín.

Eso fue alrededor de las 15.30, cuando las tres amigas abandonaron el departamento y, según afirmó una vecina, en medio de una despedida alegre y llena de risas casi escandalosas.

Según se supo, muy pocas veces se quedaba sola en su casa Jazmín. Esa tarde, luego de escribir su último mensaje en Twitter, la modelo comenzó a sentir lo que se describe como un cuadro de fatal “excited delirium” (caso similar a lo sufrido por el periodista Juan Castro), que habría disparado la hipótesis de un cuadro de “hipertermia”.

En ese momento, la jóven llama a su novio y le dice “vení, que me siento mal”. Según se infirió, los expertos creen que  Leandro, su novio, ya sabía con qué podría encontrarse.

La modelo decidió tirarse en la bañera, hacerse una baño de inmersión con la intención de bajar el efecto de las drogas consumidas. ¿Qué la llevó a morir? Según averiguó el diario, la modelo, antes de meterse en la bañera, habría tomado clonazepam, una droga psiquiátrica, para acelerar el resultado deseado.
Una vez en la bañera, la última pastilla consumida no hizo más que anular sus reflejos y producirle pérdida de conocimiento. En ese momento el cuerpo se deslizó en la bañera y se produjo la muerte por inmersión. Su novio no llegó a tiempo.

En la morgue judicial no necesitaron más que empezar la autopsia para determinar un cuadro era más que evidente. La presencia, al menos, de cocaína en el cuerpo era una prueba de la noche que la modelo había vivido.

Pese a que ya varios descuentan que su muerte se debió a un cóctel mortal de drogas, pastillas y frenesí, que culminó con el estado de “excited delirium”, habrá que esperar los resultados toxicológicos (de dos a tres días) para tener total certeza. Algo es claro, esos resultados no tomarán estado público.