Habló el novio de Jazmín: "Era mi amiga, mi cómplice"

Leandro Cabo Gullot, la pareja de la fallecida modelo, quebrado, contó cómo fue el momento en que halló el cuerpo de la chica ahogada en la bañera y relató todo su dolor. Además reveló que ella “estaba en un tratamiento psiquiátrico”. “La amé con locura”, describió al borde de la lágrima.

Leandro Cabo Gullot era el novio de la fallecida modelo Jazmín De Grazia. El hombre rompió el silencio y contó que sucedió en el primer momento en que halló el cuerpo sin vida, momento que definió como "el peor de mi vida". De ella dijo "me hizo crecer, era mi amiga y cómplice”.

"Era una persona increíble, la amé con locura, este fin de semana yo no la vi por trabajo y ella estuvo haciendo sus cosas", dijo Leandro. Contó que Jazmín era muy exigente con ella misma, que eso la "atormentaba".

En diálogo con La Red, explicó: "A veces tenés que pagar un derecho de piso para ser la periodista y no la rubia modelo. Había cosas de una sociedad muy oscura, y ella no podía dejar de lado sus códigos, de barrio, de persona como los del varón, irrefutables. Por ahí tenía un personaje histriónico", relató, sollozando, visiblemente apesadumbrado.

"Me llamó y dijo 'me siento mal, ¿podés venir a casa?', y le repregunté '¿en serio estás mal?' y fue todo, porque ella no tenía vueltas. Y la escuché mal, salté de la cama, subí al auto, me fui a su casa, tardé 15 minutos, vivo en Palermo", explicó Cabo Gullot.

Leandro contó que se despertó el lunes soñándola, pero no contó haciendo qué. Contó sobre "la alegría de ir a festivales, traer ideas para producir", cosas que adoraban hacer juntos. "Me acompañó, con lo que escribía en su blog", expresó.

Sobre el peor momento, Leandro contó: "La llamé, lo llamé al papá. Le dije qué me pasaba y pateé la puerta, grité, después me fui con el portero, que me dijo que llamara a un cerrajero. Seguí tocando timbre y llamándola. Entré y pensaba que no estaba. Dije ah capaz salió a tomar aire, pero ahi me di vuelta y la vi. No puedo decir más nada", expresó al borde del llanto.

"Ella me hizo crecer. Era mi amiga, éramos cómplices", prosiguió y reveló: “Me dijo que se sentía mal; y sentí eso, que se sentía mal. Estaba con tratamiento psiquiátrico. Por momentos se sentía angustiada. Sentí que me necesitaba y no di vueltas porque la conocía. Era muy fuerte ella", cerró, con el corazón destrozado.