Los conductores se reunieron en la casa de al lado para conversar.
Jorge Rial entró a la casa de Gran Hermano para tocar le botón rojo y despedirse de los participantes. Luego, se fue a la casa de al lado, donde tuvo una emotiva charla con su reemplazo, Mariano Peluffo.
"No voy a extrañar los 50 puntos de rating, sino los pasillos. Es fuerte estar ahí, es ver todo desde un piso de arriba. Te da vértigo. Una palabra tuya, ellos lo toman de una manera especial. Vos sos su única conexión con el exterior", afirmó Jorge.
Peluffo le contestó que él había sido a quien le ocurrió la idea del botón rojo. "Vi que dudaste cuando tocaste el botón y te temblaba la mano", le dijo el conductor de los debates. "Sí, dudé por lo que dejo atrás. Necesito más tiempo para mí, estar más tiempo con mis hijas", le contestó Rial.
Por último, Gran Hermano le dijo unas cordiales palabras de despedida: "Un gran anfitrión se merece una gran despedida. A cuántas personas he despedido. Aunque no se me vea, tengo lágrimas. Esta será la despedida que más me duele. Es una despedida a medias. Esta es y será siempre tu casa. Jorge, besos y abrazos y muy buena vida, hasta siempre. Chau".
Luego, Rial volvió al estudio donde lo esperaba Peluffo para la despedida final. "Gracias por la generosidad de entenderme. Gracias, me hubiese gustado quedarme hasta el final. Chau", señalo Rial, muy emocionado con este momento tan especial en su carrera televisiva.
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