La Soñada venía viviendo unos días intensos con los comportamientos rebeldes de los participantes. Peleas, insultos y descato de las órdenes de la producción. La determinación de sacar a Yana de Soñando por Bailar 2 fue una luz roja para ellos. “Antes de hacer algo, lo vamos a pensar dos veces”, admitió Clarita.
Como participantes de un reality como Soñando por Bailar 2, los participantes saben que deben jugar de manera estratégica todo el tiempo si quieren llegar hasta la final.
En muchos casos, llegan hasta extremos que ponen en peligro su permanencia. Y sucede lo que pasó con Yanina Iglesias: expulsión por desobediencia.
La sanción más dura fue un “stop” para la rebeldía de los soñadores y sirvió para calmar los ánimos de los chicos, que se comportan como si fuese el primer día dentro de la estancia de General Rodríguez.
Muchos de ellos coincidieron en que venían jugando muy al límite y que la expulsión fue necesaria. “Todos somos concientes de que las sanciones eran cada vez más graves. Antes de hacer algo, lo vamos a pensar dos veces”, comentó Clarita, que ya fue dos veces al Destierro.
Anita opinó que los comportamientos estaban llegando “a un extremo” mientras que Vanesa sostuvo que la expulsión fue “un mal necesario” ya que “se había desvirtuado lo que era el Destierro. Se llegó a un punto donde no era tan malo ir ahí”.
Quien no quedó tan contenta con la decisión de sacar a Yana del reality fue Soledad Cescato. “Fue injusto que ella tenga que pagar por toda lo que venía pasando”, señaló.
viernes, 27 de enero de 2012
Después de la expulsión, la calma
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario